Palazzo Vecchio: Leonardo y Miguel Ángel en Palazzo Vecchio

Al inicio del siglo XVI, en Florencia trabajaron Leonardo da Vinci y Miguel Ángel Buonarroti, que, entre el 1504 y el 1505 se confrontaron al interno del Palacio, donde el Gonfaloniere a vita Pier Soderini les comisionó la realización de dos grandes pinturas: la Batalla de Anghiari y la Batalla de Cascina, en la Sala del Maggior Consiglio - hoy Salone del Cinquecento. Pero Miguel Ángel no transfirió jamás al muro el cartón preparatorio rico de desnudos de la Batalla de Cascina, mientras que Leonardo abandonó los caballos y caballeros de la Batalla de Anghiari que había iniciado a pintar como consecuencia del deterioro de los colores.

Sin embargo, en Palazzo Vecchio los signos de la presencia de los dos artistas son numerosos: en el Quartiere de Eleonora está en expuesra una de las muchas copias de la mezcla de caballos y caballeros de Leonardo; en el Salone del Cinquecento está colocado el grupo de mármol del Genio della Vittoria realizado por Miguel Ángel; en el Arengario de Palazzo Vecchio, la copia del David de Miguel Ángel recuerda que el héroe había sido colocado enfrente de la fachada del palazzo, comol símbolo de la República de Florencia victoriosa; mientras el Vasari retrata ambos artistas entre los ilustres personajes que el Papa Leone X eleva a cardenales en el 1517.

La narración, a través de palabras, imágenes y sonidos, delinea, como en las "vidas paralelas", las historias de estos dos grandes artistas, tan lejanos el uno del otro por carácter, ideales y sensibilidad y su relación con el Palazzo, que, el encuentro con Pier Soderini concreta con las razones y el empeño de un Gonfaloniere, comprometido en la larga y extenuante guerra contra Pisa y que, de las dos batallas pintadas pretendía, quizás, obtener la linfa vital para Fiorenza y su gobierno: "si tendremos estas dos vitorias en el muro, dsiguiendo el ejemplo de la suerte de los demás, ya habremos vencido"...